Ya no es necesario efectuar la desgasificación antes/durante el tratamiento. Las burbujas de aire se eliminan automáticamente. Esto origina una transmisión de energía más eficaz, lo cual ofrece mejores resultados a los pacientes.
Elimina por completo la necesidad de mantener periódicamente el depósito de agua. Como resultado, el proceso de encendido es fácil y los usuarios pueden utilizar el aparato sin preocupaciones cada día y en cada aplicación, ¡sin ningún inconveniente en absoluto!
Protege y enfría activamente el emisor electromagnético de ondas de choque (EMSE), lo cual garantiza una mayor vida útil del aplicador y una mayor fiabilidad.
¡Mueva el deslizador para ver debajo de la tapa!
*La imagen se muestra únicamente con fines ilustrativos